Hoy me enteré de cierto tema que ha dado lugar a que escriba este nuevo post. Entiendo que no debe ser fácil contarlo y como mis amig@s saben, yo soy una tumba al respecto. Sólo de vez en cuando me permito la libertad de escribir aquí cosas, hechos y situaciones  que forman parte de mi vida.
Mira que yo siempre he tenido mi forma de pensar sobre las relaciones entre hombres y mujeres y hasta qué punto una amistad es una amistad y no es o «parece» otra cosa, peeeeero el devenir de la vida hace que los pensamientos cambien, y al final lo que pensabas que no era luego sí, y lo que no parecía luego también, y es que estas relaciones de amistad entre sexos opuestos están expuestas a contínuas pruebas.
¿Dónde está el límite para que una amistad sea eso y no otra cosa?, ¿Qué palabra, frase, es la desencadenante? ¿Permitimos ciertas cosas porque nos gusta el coqueteo? ¿Quién tiene más culpa, la persona que tiene pareja o quien sabiendo que está en pareja acecha y coquetea con esa persona?
El caso es que en general a todo el mundo le gusta que le regalen el oído. He de decir que estando yo presente no se ha dado el caso de que alguien piropease a otra persona y esa dijera «oye, no me digas eso que tengo pareja» o «me parece una falta de respeto que sabiendo que tengo pareja me digas eso», otra cosa es que lo que dijeran resultase una grosería o un piropo fuera de lugar.
Vivimos en una sociedad dónde pocos son los sectores en dónde sólo trabajen hombres o mujeres, lo normal es que ambos sexos compartan profesión, tiempo libre, y ya se sabe «el roce hace el cariño», pero no sólo en el trabajo, también con los amigos.
Pongamos el caso de una persona pasando por un mal momento, ¿a quien recurre? a un amigo, este amigo está soltero, siempre ha sido su amigo, pero ahora éste es vulnerable y……. No es el primer caso ni será el último dónde dos amigos haciendo frente a las adversidades terminan encontrándose como pareja, lo mismo que no es el primer caso de dos amigos con el simple hecho de tener aficiones, cosas, o gustos en común tienen el mismo final. Porque al principio lo que te une a una pareja es eso, cosas en común, gustos parecidos…etc.
Cúando al principio me hacía las preguntas de lo límites,  y culpabilidades, estaba pensando en que el punto de partida para no ir más allá está en una simple palabra, RESPETO. El respeto tiene que venir por ambas partes, tanto por la pareja como por el amigo y no provocar, porque ay amigo si se provoca estate dispuesto a aguantar las consecuencias, pero que vuelvo a lo de antes, que nos gusta que nos regalen el oííííído.
Descubrir una infidelidad tiene que ser bastante duro, pero no sé si es más o menos duro que descubrir que tú pareja tontea o se deja tontear por otra persona y ya no te digo si resulta que es un amigo.
Hay una regla principal en los grupos de amigos y es que no se tontea con la pareja de un amigo, la bomba que puede salir de aquello puede ser monumental.
Y digan lo que digan, pase el tiempo que pase, el decir he quedado con un amigo, amiga o extraterrestre sea del sexo contrario implica que aunque vayas de la persona más liberal del planeta, la cosa es lo negemos o no , no gusta y no gusta porque repito, nos mola el tonteo. ¿Dónde termina el tonteo?. En el respeto, y si respetas a tu amigo, la cosa está clara.
Por lo tanto a los que me preguntaban y preguntan, ¿qué haría yo si descubriese a mi pareja tonteando o dejándose tontear por persona, cosa, animal o AMIGO?, diría una mujer nunca revela sus armas y menos evidentemente en público. 🙂